Nuevas herramientas diagnósticas para luchar contra las resistencias a los antibióticos

¿Qué es la resistencia a los antibióticos y por qué ocurre?

La resistencia a los antimicrobianos es la propiedad de los microorganismos como bacterias, virus y parásitos, de evitar que un antimicrobiano (como los antibióticos) pueda actuar contra ellos. Esta resistencia surge a partir de factores como la prescripción inapropiada de antibióticos, ya que muchas veces se prescriben de manera innecesaria, la automedicación o uso prolongado en terapias y profilaxis (1).

La principal consecuencia de las resistencias es que muchas veces los tratamientos son inefectivos y esto puede acelerar la expansión de las infecciones. Si no se llevan a cabo acciones para impedir el avance de las resistencias, se espera que el número de muestres causadas por la resistencia a los antimicrobianos en 2050 supere a las provocadas por el cáncer (2).

Es fundamental adoptar estrategias que promuevan el uso racional de los antibióticos y desarrollen herramientas efectivas para evitar su uso excesivo e inadecuado. Estas herramientas deben facilitar la prescripción de un tratamiento solo cuando hay realmente una infección, y garantizar la selección de la terapia antibiótica más adecuada en función del tipo de bacteria causante de la infección.

El diagnóstico desempeña un papel clave en la prescripción racional de antibióticos. Conocer el perfil de resistencia de la cepa bacteriana responsable de la infección permite identificar el tratamiento más adecuado, por lo que las pruebas de susceptibilidad antibiótica son esenciales para garantizar la eficacia del tratamiento.

Las infecciones de orina (ITUs)son una de las infecciones más frecuentes, sobre todo entre las mujeres. Actualmente, el tratamiento se basa en una terapia empírica. Muchas veces se prescriben antibióticos sin tener un diagnóstico, ya que las pruebas de laboratorio como el urocultivo y el test de susceptibilidad antibiótica pueden tardar entre 2 y 3 días en tener un resultado. Por lo tanto, se realizan muchas prescripciones innecesarias de antibióticos para tratar las sospechas de ITU. Muchas veces, cuando se obtiene el resultado del cultivo, se observa que no existe bacteriuria, por lo que se decide detener la terapia antibiótica, aunque el paciente ya lo ha tomado durante 2-3 días. Se ha estimado que aproximadamente el 30% de las recetas en consultorías médicos y urgencias son innecesarias, y podría mejorarse si hubiera herramientas de diagnóstico más rápidas (3).

Todas estas prescripciones innecesarias contribuyen al aumento de las resistencias a los antibióticos.

Por lo tanto, es necesario el desarrollo de métodos de diagnóstico que permitan reducir el tiempo de obtención de resultados para luchar contra las resistencias a los antibióticos.

El sistema se basa en tecnología de nanofluídica y microscopia de contraste de fases para producir resultados rápidos. Solo se necesitan 400 µl de muestra de orina para capturar células bacterianas individuales en los canales específicos, para su incubación con antibióticos y medio de cultivo. El sistema permite monitorizar el crecimiento de estas bacterias en diferentes condiciones, sin antibiótico, y con distintos antibióticos a diferentes concentraciones.

El software experto informa el resultado en la propia pantalla del analizador, indicación la presencia o no de bacteria y la lista de antibióticos sensibles y resistentes, para que el facultativo pueda tomar la mejor decisión, si se debe recetar un antibiótico, y en caso positivo, que antibiótico prescribir.

Gracias a los rápidos resultados, el sistema Symsex PA-100 AST permite evitar el uso de antibióticos en los casos en los que no se confirma la presencia de infección bacteriana. Además, permite seleccionar el tratamiento antibiótico más adecuado, todo ello, en la primera visita de la paciente. Con ello se consigue una mejor calidad en la atención médica, se evita prescribir tratamientos inefectivos y se reducen los factores implicados en el aumento de resistencias.