Los niveles de la fracción de plaquetas inmaduras suben a medida que la médula ósea produce más plaquetas. La medición de la fracción de plaquetas inmaduras refleja la producción de plaquetas de la médula ósea a partir de una muestra de sangre periférica, de modo parecido a cómo un recuento de reticulocitos puede dar la medida de la producción de eritrocitos.

La fracción de plaquetas inmaduras es un parámetro moderno que cuantifica las plaquetas jóvenes y más reactivas en la sangre periférica. Los analizadores hematológicos de la serie XN de Sysmex que cuentan con PLT-F ofrecen dos parámetros de diagnóstico: el recuento absoluto de plaquetas inmaduras (IPF#) y la fracción de plaquetas inmaduras en relación con las plaquetas maduras (IPF%).

¿Por qué es necesario hacer un recuento de plaquetas inmaduras?

La fracción de plaquetas inmaduras tiene un elevado valor clínico en el diagnóstico de laboratorio y el tratamiento de la trombocitopenia, ya que unos niveles elevados de la fracción de plaquetas inmaduras se relacionan con un aumento de la destrucción de plaquetas periféricas. Es de especial utilidad para apoyar el diagnóstico de la púrpura trombocitopénica inmune y la púrpura trombocitopénica trombótica, así como para distinguir entre estos trastornos y una inhibición o una insuficiencia de la médula ósea. En este último caso, el valor de la fracción de plaquetas inmaduras sería bajo.

La fracción de plaquetas inmaduras puede ser una medida sensible para evaluar la recuperación trombopoyética durante una quimioterapia aplásica, y se ha sugerido su utilidad en la supervisión de pacientes tras la quimioterapia y un trasplante de células progenitoras hematopoyéticas. En algunos centros especializados en hematología y cáncer, la fracción de plaquetas inmaduras se tiene en cuenta en las transfusiones de plaquetas. Aquí solamente se considera realizar trasplantes cuando los valores de la fracción de plaquetas inmaduras no estén en aumento, ya que esto indicaría una actividad trombopoyética intrínseca deficiente.

Las plaquetas inmaduras y más reactivas cuentan con un mayor potencial protrombótico y son más resistentes a la inhibición funcional de la aspirina y los antagonistas de los receptores P2Y12. Como consecuencia, diversas publicaciones han demostrado que el recuento absoluto de la fracción de plaquetas inmaduras es una medida de la reactividad plaquetaria residual. La fracción de plaquetas inmaduras predice la eficacia de una terapia antiplaquetaria y puede utilizarse para evaluar el riesgo de episodios trombóticos cardiovasculares futuros.

¿Quién o qué organizaciones pueden beneficiarse del uso de la fracción de plaquetas inmaduras?

Hospitales que traten enfermedades cardiovasculares.
Hospitales con unidades de hematooncología.
Unidades de pediatría/neonatología para el diagnóstico diferencial de la trombocitopenia infantil y/o el control de la evolución de la trombocitopenia.

Ventajas

Hace una diferenciación entre motivos de consumo frente a motivos de producción para la trombocitopenia.
Evita una biopsia de la médula ósea, lo que supone una ventaja clara para el paciente.
Puede diferenciar mejor los motivos de la trombocitopenia que el volumen plaquetario medio (VPM), dado que las plaquetas más jóvenes no son necesariamente más grandes.
Ofrece una fiabilidad demostrada con recuentos de plaquetas muy bajos.
El parámetro de diagnóstico IPF# está disponible para análisis habituales.
Resulta valiosa para realizar de manera eficaz una evaluación de riesgos y una supervisión terapéutica de enfermedades de las arterias coronarias.

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