Cuando se recibe un diagnóstico de cáncer de mama, la extensión metastásica a los ganglios linfáticos axilares (GLA) es un importante factor pronóstico, así como un criterio fundamental para orientar la toma de decisiones terapéuticas. En pacientes con cáncer de mama en estadío temprano, la biopsia del ganglio centinela (BGC) es el procedimiento habitual para evaluar si los GLA están o no están afectados. Si no se encuentran metástasis o únicamente cargas tumorales muy reducidas en los ganglios linfáticos centinela (GLC), puede evitarse la disección de ganglios adicionales, permitiendo intervenciones quirúrgicas menos invasivas. Ello contribuye a reducir de forma significativa la morbilidad en estos pacientes, así como el riesgo de efectos secundarios no deseados como el linfoedema. Por otra parte, la extensión metastásica progresiva por los ganglios podría llevar a una eliminación más radical de otros GLA, necesitando terapia adyuvante y/o radioterapia.

Es por ello que se hace fundamental una evaluación normalizada y precisa de la extensión metastásica a los GLA para elegir el tratamiento óptimo para cada paciente individual, así como para evitar que el tratamiento se quede corto o sea excesivo.

La histopatología clásica empleada para examinar GLC no suele analizar la totalidad del tejido del ganglio linfático. Además, hay que tener en cuenta que los protocolos cambian dependiendo del centro. Por consiguiente, la información diagnóstica proporcionada al clínico es a menudo limitada, y no está normalizada.

La OSNA (Amplificación de ácidos nucleicos en un solo paso) es un tipo de análisis molecular que establece la carga metastásica en los ganglios linfáticos mediante la cuantificación de la expresión del ARNm de CK19. Mediante este tipo de abordaje, es posible analizar la totalidad del ganglio linfático en un corto espacio de tiempo, lo que permite una determinación más precisa y normalizada del estado del GLC que, a su vez, resulta crucial en el entorno intraoperatorio. El resultado cuantitativo de OSNA (número de copias de ARNm de CK19) no sólo proporciona información sobre la extensión de la carga metastásica en GLC, sino que es también una herramienta valiosa para predecir el riesgo de presencia de otros ganglios metastásicos en la axila y el propio pronóstico del paciente, como han demostrado varias publicaciones (ver gráfico inferior). De esta forma, la OSNA incorpora valor a la estadificación ganglionar al proporcionar información diagnóstica más diferenciada en comparación con lo que se obtiene con la histopatología convencional.

Eso permite a los médicos decidir con mayor seguridad el grado de cirugía axilar necesario, si es preciso aplicar terapia adyuvante y el tipo de terapia que escoger, y a seleccionar el régimen de radioterapia adecuado para cada paciente individual.