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Calendario científico enero de 2025
¿Qué ventajas tiene el empleo de biomarcadores sanguíneos para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer?
Rendimiento. Se ha demostrado que su precisión es superior a la de los demás métodos.
Ahorro de tiempo. Permite la detección temprana de la enfermedad mediante el análisis de muestras de sangre.
Accesibilidad y fiabilidad. El análisis es muy accesible y económico, y tiene un rendimiento homogéneo de alta precisión.
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Fundamentación científica
Las enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer (EA), son la principal causa de la demencia. Además, suponen una enorme carga social y económica para la sociedad. Se calcula que en la actualidad existen alrededor de 50 millones de personas con demencia en todo el mundo. Se espera que esta cifra aumente a 80 millones en 2030.
El diagnóstico diferencial de la EA basado solo en datos clínicos puede resultar complicado, incluso para los expertos en demencia. También es difícil emitir un pronóstico preciso y realizar un seguimiento de la enfermedad basándose únicamente en datos clínicos.
Por lo tanto, en la actualidad los biomarcadores que reflejan las propiedades patofisiológicas clásicas de la EA (β-amiloide [Aβ], tau y neurodegeneración) se detectan mediante el líquido cefalorraquídeo (LCR) o técnicas de imagen (tomografía por emisión de positrones —mediciones TEP).1
Los análisis de LRC y TEP establecidos cuentan con excelentes propiedades diagnósticas. Ambos pueden identificar la EA en estadio temprano con un alto nivel de precisión (ABC 0,2 – 0,94).2 Sin embargo, no resultan tan útiles fuera de clínicas muy especializadas debido a su accesibilidad limitada, su invasividad (por ejemplo, los análisis del LCR requieren una punción lumbar y la TEP requiere una infusión de isótopos estables y exposición a radiación), contraindicaciones (por ejemplo, la medicación anticoagulante puede prohibir la punción lumbar) y su alto coste (la TEP es cara y no tiene cobertura universal del seguro sanitario).3
Por lo tanto, existe una necesidad médica importante de identificar biomarcadores rentables que se puedan obtener con mayor facilidad y de forma menos invasiva, y que se puedan medir en serie. Es muy probable que los biomarcadores sanguíneos puedan cubrir esta necesidad.4
Con la ayuda de procedimientos de alta sensibilidad, como el analizador de inmunoensayo Sysmex HISCL, ahora se pueden medir los biomarcadores para la detección temprana de la EA a partir de muestras de sangre. La ratio de b-amiloides 1-42/1-40 — medida en el analizador HISCL— mostró un rendimiento diagnóstico muy elevado en comparación con la TEP de amiloide (ABC 0,90).5 Los ensayos de b-amiloides 1-42 y 1-40 en el HISCL son los primeros análisis de sangre de inmunoensayo (CE-IVD) que se han publicado para diagnósticos de rutina, lo que los convierte en disponibles para su introducción y uso en la práctica clínica.
References
[1] Leuzy et al. (2022): EMBO Molecular Medicine; 14: e14408.
[2] Palmquist et al. (2015): Neurology; 85(14):1240–1249.
[3] Hansson et al. (2022): Alzheimer’s Dement.; 18:2669–2686.
[4] Teunissen et al. (2022): Lancet Neurol; 21: 66–77.
[5] Sasaki Y et al. (2024): Poster presented at AD/PD™ 2024.